Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva: Un enfoque distinto en España
- inspepidemiologia2
- 17 oct 2016
- 5 Min. de lectura
La estrategia del Ministerio de Sanidad publicada en 2011 está estructurada en cuatro partes, y forma un pilar clave en la respuesta social organizada ante la transición demográfica que experimenta el país desde hace varios años. Las tres partes más importantes de esta estrategia están enfocadas a la Salud Sexual, Salud Reproductiva y al Seguimiento y evaluación de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva.
La parte de la salud sexual consta de 4 líneas estratégicas:
Línea estratégica 1: Promoción de la salud
Línea estratégica 2: Atención sanitaria
Línea estratégica 3: Formación de profesionales
Línea estratégica 4: Investigación, innovación y buenas prácticas
Situación de la atención a la salud sexual en el Sistema Nacional de Salud en España
La parte de la Salud Sexual pretende impulsar líneas de actuación sobre la promoción, atención y formación de la salud sexual que pueda implementarse en el SNS.
En algunas Comunidades Autónomas (CCAA) se organizan servicios específicos dirigidos a la población joven. Se trata de servicios de muy distintas denominaciones, características, prestaciones, horario y accesibilidad. Entre ellos se encuentran: Consulta Joven en el contexto de ciertos centros de salud y de Institutos de Enseñanza Secundaria, Tarde Joven en algunos servicios sanitarios, Asesorías sobre sexualidad juvenil, Centros Jóvenes de Anticoncepción y Sexualidad (CJAS),Teléfonos Jóvenes de información sexual y páginas web específicas entre otros.
Según los datos de la Encuesta Nacional de Salud Sexual, 2009 , las características de las prácticas sexuales y los tipos de métodos utilizados de prevención de ITS-VIH y de prevención de embarazos no deseados, varían en función del tipo de vínculo que se establece con la pareja sexual. Aunque la gran mayoría de las personas encuestadas manifiesta tener una pareja estable (77,2% de hombres y 74,1% de las mujeres), se pueden distinguir diferencias significativas entre éstas y las parejas ocasionales, que veremos a continuación.
Uso de métodos de prevención de ITS y embarazos en parejas estables

El uso de métodos de prevención de ITS con la pareja estable parece que no es muy frecuente según los datos recogidos en la Encuesta. Las mujeres refieren menos uso en todos los rangos de edad y entre los 16 y 44 años únicamente los utilizan el 42,2% frente al 49,2% de los hombres, descendiendo en el rango de 45 a 54 con un 21,8% en los hombres y un 14,0% en las mujeres. El método más utilizado para ambos sexos es el preservativo masculino, manteniéndose la tasa de respuesta en todos los rangos de edad (91% en hombres y 89,3% en mujeres), aunque los grupos más jóvenes refieren su uso comúnmente.

Su uso lo acuerdan conjuntamente hombres (72%) y mujeres (77,5%), aunque se invierten los patrones con relación a los métodos de prevención de embarazos, ya que los hombres afirman decidirlo por sí mismos en cierta mayor proporción que las mujeres (17% frente a 12,5%).
Mucho más frecuente es el uso de métodos de prevención de embarazos no deseados con la pareja estable, aunque disminuye a lo largo de las etapas vitales sin encontrarse diferencias significativas por sexo.
Los métodos anticonceptivos más utilizados por las parejas estables son para los hombres el preservativo masculino (80,8% de 16 a 24 años ) seguidos de la píldora anticonceptiva (23,2%). Para las mujeres el orden es similar aunque los porcentajes decrecen, siendo que las jóvenes de 16 a 24 años utilizan el preservativo masculino en un 68,5% de los casos y el resto, de 25 a 54, en un 43,7%.
Su uso es mayoritariamente fruto de una decisión negociada en la pareja, especialmente entre las mujeres y hombres más jóvenes: así lo indican los hombres (67,9%) y mujeres (65,8%). Sin embargo, también son importantes las cifras que reflejan que la responsabilidad en la prevención sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres, ya que el 24,4% de ellas afirma que lo deciden unitariamente frente al 13,4% de los hombres.

La estrategia enfocada a Salud Reproductiva es mucho más compleja: Consta de 11 líneas estrategicas que van desde la promoción de la salud en el embarazo hasta cuidados del puerperio, formación de profesionales, participación de la mujer y la pareja, coordinación institicuional e investigación.


El punto de partida de esta Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (ENSSR), en cuanto a los aspectos de salud reproductiva, emana del propio proceso de elaboración de la Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN) en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que se encuentra desde hace cinco años en desarrollo e implantación.
A partir de la promulgación de la Ley General de Sanidad 14/1986, de 25 de abril, España se caracteriza por tener un sistema sanitario público con una extensa cartera de servicios, indicadores de salud óptimos, una cobertura universal y equitativa. En este momento trata de afrontar el reto de orientar la asistencia sanitaria hacia una práctica clínica basada en la evidencia científica y centrada en la persona usuaria, criterios básicos para la implementación de nuevas estrategias que garanticen unos servicios asistenciales acordes con el Plan de Calidad del SNS. En España, se observa una caída en la tasa de natalidad desde el inicio de la transición determinada por una mayor participación laboral de las mujeres, por su capacidad de obtener ingresos económicos y un nivel de educación más elevado, a lo que se suma la legalización de los medios anticonceptivos en 1978.
Desde los años 80 la tasa total de fecundidad desciende hasta finales de los 90 donde se estabiliza. Se encuentra un 1,5 por debajo de la tasa de reemplazo. Esta tasa de reemplazo (2.1 hijos/as por mujer) afecta significativamente la conformación de la población, ya que el cambio demográfico se asocia con efectos económicos y sociales relacionados principalmente con el envejecimiento de la sociedad y la disminución de la población activa.
Según los últimos datos disponibles, el número de nacimientos en España ha pasado de 466.371 en el año 2005 a 492.527 en 2007, lo que supone un aumento de 5,6%. El número de nacimientos de madre extranjera ha tenido un mayor ascenso; en 2005 fue de 70.259 y alcanzó la cifra de 93.486 en 2007, representando un aumento del 33%, mientras que los de madre espa ñola se han estabilizado desde 2005.

La media de edad de las mujeres que dan a luz, independientemente de si es el primer hijo/a o no, aumentó en los años 80 y 90, pero se ha estabilizado alrededor de los 31 años en este siglo. En cuanto al primer nacimiento, la edad media de las mujeres también ha seguido un patrón semejante aunque con cifras algo inferiores, siendo en el año 2007 de 29,43 años.

Abordaje diferencial de la salud sexual y la salud reproductiva
Numerosos estudios en relación con los derechos sexuales y reproductivos, plantean éstos como un todo inseparable, dando por supuesto que si se fomentan y garantizan los derechos reproductivos, los derechos sexuales estarán también incluidos. De esta manera, ha resultado que la mayoría de las políticas, programas y acciones que se emprenden, abordan algunos aspectos de los derechos sexuales dentro de los derechos reproductivos, o bien dejan de lado los derechos sexuales. Por tanto, el objetivo de la ENSSR es establecer estrategias de actuación, programas y proyectos que estén enfocados directamente a la mejora de la salud sexual y que por tanto, sus objetivos tengan relación directa con la consecución de la misma.
Fuente: Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, Ministerio de Sanidad, España, 2011, Encuesta Nacional de Salud, Ministerio de Sanidad , España 2009.
Comments